Sinopsis
¿Estabas en el tren de las 8:04? ¿Viste algo sospechoso? Rachel sí. Rachel toma siempre el tren de las 8:04 h. cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas… y la misma parada en la señal roja. Son sólo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza.
Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece? Tú no la conoces. Ella a ti, sí.
Reseña
Bueno, bueno… hacia mucho tiempo (para mí) que no leía un libro, por lo que este me cayó perfecto con una narración simple y fácil de leer que me hacía sumergirme en una historia mucho más simple (sólo al principio)
Y todo era perfecto hasta que, en búsqueda de errores, los encuentro y se hacen obvios. Ya que comete el error de dar más información de la que debería. Dice algo, por ejemplo, en la pagina 8 y en la 15 dice algo diferente que contradice lo que se mencionó en la 8.
Ejemplo de esto puede ser cuando Rachel está en el tren y habla sobre la estructura ósea de “Jess”, y dentro de lo que creo que fueron 3 o 4 páginas ella misma dice que no puede verla.
Aburre, al escribir un libro en primera persona en el que narran tres personajes se corre el riego de que el lector tenga preferencia por uno nada más y que las otras le parezcan aburridas. Como es mi caso, no me interesa una rompe hogares ni tampoco una chica muerta. Me interesa la protagonista que está tratando de averiguar qué pasa a su alrededor. Al parecerme aburrido la lectura se me va a complicar y se tiene la posibilidad de dejar el libro a medias por lento y tedioso.
Que yo no dejé el libro porque no soy así, siempre he odiado dejar las cosas a la mitad. Eso lo hago a menos que no haya otra opción y sienta que el libro me esté consumiendo la vida. Como fue con “Shatter Me”. Pero ese soy yo, cualquier otro lo hubiese dejado a medio camino y se hubiera ido a leer otra cosa.
Al avanzar, la historia va perdiendo todo lo que antes estaba dando, suspenso, o al menos una chispa de misterio, haciendo que los capítulos se hagan poco interesantes únicamente con información de relleno. Pero se salva que al menos el centro de atención, que es el misterio, está presente.
Pasa a ser una trama segundona y dándole más protagonismo a la historia de una pendeja sin autocontrol pero al menos sigue allí dando un pizca de lo que debería.
Observándolo todo, este libro parece estar ubicado en un mundo alternativo. Parece que cuenta sobre la desaparición de una chica en un mundo ajeno a la realidad donde no existe el crimen y cuando ocurre algo fuera de lo común se hace tendencia y es de lo que todos hablan en todas partes.
Pues es que con esa desaparición hasta el perro de la vecina parecía estar enterado y regando el chisme.
Llegando al desenlace de la historia, sobre eso solo tengo que decir una cosilla; no me gustó.
No lo hizo, no me gustó la forma en la que todo salió a la luz así como así. No hay una investigación minuciosa que haga que todo el trabajo hecho valga la pena al descubrir al asesino. Es como si la autora se encontró en un laberinto sin salida y se fue por el camino fácil: inventarse un recuerdo. No hubo emoción. Todo lo sentí como si fuera la última opción, el último recurso para que el libro llegara a la luz.
A pesar del desenlace, el factor sorpresa hace acto de presencia al descubrir la identidad del individuo. O al menos en mí lo hizo pues no me lo esperaba.
Aunque no fue WOOOOOOOOOOOOOOW TUUUU. Sólo fue como que: ¡oh, tú!
Me di cuenta de algo al último momento, y eso es que la autora (pues le voy a echar toda la culpa) no supo desarrollar bien todo el contenido. Porque ok, Megan está muerta y se trata de saber quién la mato y cómo lo hizo.
No sé, pienso yo, como un humano normal. Que quien debería de descubrir (y revelar, o sea, hacer que el lector entienda) lo que pasó deberían de ser las personas vivas que circulan el caso. Deberían ser ellos los que nos den una explicación. Pero aquí no, la muerta es la que habla. ¿Desde cuando acá en un caso policial para que sepamos lo ocurrido se recurre a la muerta? Así no son las cosas.
Si la muerta no habla entonces nosotros ni mierda sabemos. WOOOOW QUE TRABAJO POLICIAL. LA MUERTA QUE HABLA.
Por último tengo que decir que a pesar de ser un libro de un género que circula entre mis favoritos, se queda corto y no llega a atraparme.
PD: me quedaron dudas sobre Scott y Kamal.
Mi puntuación:
4.3 / 10
Acorde a lo que pienso.
¿Lo recomendaría?
Ni en sueños. Es más ya ni me hablen de este libro porque me voy a molestar. Ya, esto se acabó para mí.
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