martes, 6 de marzo de 2018

Reseña: Harry Potter y el prisionero de Azcaban – J.K. Rowling



Sinopsis

Por la cicatriz que lleva en la frente, sabemos que Harry Potter no es un niño como los demás, sino el héroe que venció a lord Voldemort, el mago más temible y maligno de todos los tiempos y culpable de la muerte de los padres de Harry. Desde entonces, Harry no tiene más remedio que vivir con sus pesados tíos y su insoportable primo Dudley, todos ellos muggles, o sea, personas no magas, que desprecian a su sobrino debido a sus poderes.
Igual que en las dos primeras partes de la serie –La piedra filosofal y La cámara secreta– Harry aguarda con impaciencia el inicio del tercer curso en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Tras haber cumplido los trece años, solo y lejos de sus amigos de Hogwarts, Harry se pelea con su bigotuda tía Marge, a la que convierte en globo, y debe huir en un autobús mágico. Mientras tanto, de la prisión de Azkaban se ha escapado un terrible villano, Sirius Black, un asesino en serie con poderes mágicos que fue cómplice de lord Voldemort y que parece dispuesto a eliminar a Harry del mapa. Y por si esto fuera poco, Harry deberá enfrentarse también a unos terribles monstruos, los dementores, seres abominables capaces de robarles la felicidad a los magos y de borrar todo recuerdo hermoso de aquellos que osan mirarlos. Lo que ninguno de estos malvados personajes sabe es que Harry, con la ayuda de sus fieles amigos Ron y Hermione, es capaz de todo y mucho más.


Reseña

Bien seguido de los dos libros anteriores, con el primer (y poco informativo) capítulo, la lectura te atrapa, lo que hace que me empiece enamorar del estilo narrativo de J.K Rowling. Su estilo es tan bueno que puedes leer lo mismo y no sonarte repetitivo.
Todos cumplimos años todos los años y no nos parece repetitivo pero en un libro es diferente y en tres libros leídos, Harry cumple años una vez en cada libro, pero lo curioso es que a pesar de que en los tres libros lo haga, no te llega a sonar para nada repetitivo, más bien se denota algo insignificante solo para un poco más de información sobre la vida de Harry.

Es excelsa la manera en la que cada personaje tiene lo suyo a pesar de ser personajes de relleno, como Ernie, el conductor del autobús.
Me doy cuenta de que cada libro recuerda muy seguido cosas que son fáciles de recordar para cualquier persona, nos recuerda siempre el nombre de las casas o las ocupaciones de los profesores, eso es algo que sí se vuelve repetitivo.

A diferencia de sus predecesores, este libro se toma su tiempo para avanzar en la trama y no va una cosa a otra tan rápido sino que es más tranquilo y mejor llevado. Aunque también se le ve el lado negativo que los otros libros tienen una trama más llamativa y más entretenida. Aunque yo digo que este libro es el punto de partida para historias un poco más serias y menos infantiles. Y el cambio se nota tanto como pasa desapercibido. Es muy 50/50.
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Puntos suspensivos, una lluvia de puntos suspensivos, por aquí, por allá, en todas partes puntos suspensivos. Creo que lo he dicho en anteriores reseñas de Harry Potter, y es que esto demuestra inseguridad, aún más en una narración en tercera persona. Pero no puedo decir que está mal la lluvia de puntos suspensivos cuando el libro tiene el gran punto a favor que en cada entrega ofrece ideas frescas y alucinantes, cosas nunca antes vistas antes de la publicación de este libro y el día de estrenada la película.
Me encantaron Lunático, Colagusano, Canuto y Cornamenta, son mi nueva obsesión en la actualidad.

La palabra más repetitiva del libro es: Dijo.

Dijo, dijo, dijo, dijo, dijo. El evitar usar de esta palabra es complicado pero a veces es mejor ignorarla en los diálogos. Rowling no lo ignora.
Cuando se acerca al final empieza a soltar cosas cada vez más interesantes y cuando finaliza nos damos cuenta de lo bien cuidado que estuvo el final, dando a entender todo lo que nos confundía, como el Grim, las clases de Hermione, la saeta de fuego, el patronus, Cornamenta y demás cosas. El punto es que deja satisfecho al lector.

Mi puntuación es de:
7.6/10
Le quisiera dar mas pero mis notas dicen lo contrario y mi moral no me deja.

¿Lo recomendaría?

Sí. Cuenta una historia mas oscura que de costumbre pero eso no evita que sea igual de satisfactoria su lectura. Es un libro con similitudes a sus predecesores, pero con su estilo propio que considero es el punto de partida para cosas mejores.
Y tiene el gran punto a favor que es el estilo narrativo de la escritora que te atrapa y te mantiene en la lectura mientras te innova y alucina con toda la imaginación dentro de estas páginas.

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