Al empezar a leer nos encontramos con lo de siempre. Un desconocido acosando a alguien. Y este alguien, es Micaela, una chica adolecente a finales de instituto.
En realidad, viendo como reacciona Micaela ante los mensajes de, el pronto conocido Chanon (que me quedé con la duda de si ese nombre provenía del nombre americano de chica: SHANNON).
Entonces, viendo su reacción, me digo a mi mismo: “Que niña tan pendeja esta”
En serio que yo lo hubiese bloqueado al primer hola, no le doy oportunidad de hablar.
Y otra cosa es, la bipolaridad se siente en el aire, es muy brusco el momento en que Chanon pasa de ser un acosador, a ser su amigo. Y muy brusco los momentos en los que ella pasa de estar molesta a estar feliz. De tratar de evitarlo a estar babeando por él.
*Se ríe descontroladamente* Esta historia es evidencia de que el Whatsapp se actualiza a cada momento y nunca trae nada nuevo.
Saltando a otra cosa, la peor reacción que se puede tener ante el intento de suicidio de una persona la tomó Micaela, no sé en qué estaba pensando, pero lo hizo. En una situación en la que un amigo intenta suicidarse lo peor que se debe hacer es tratarlo mal, por algo debió de querer hacerlo, lo que hace es que quiera volver a intentarlo. Ante una situación como esa, por texto, es mejor no mencionarlo, porque luego ambos se sentirán mal. Lo digo porque me pasó, no me quise suicidar ni nada, y lo mío no fue sobre suicidio, sino sobre bulimia. Por mas que quisiera ayudar no podía hacer nada, mejor era no mencionarlo y alegrarle el día a alguien quien lo necesitaba. NO LLAMARLO COBARDE. Pero pues… esto es ficción.
