Sinopsis
Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más. Camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha y el equillo tratando en vano de esconder su rostro, pero, aun así, es objeto de miradas furtivas, susurros ahogados y codazos de asombro. August sale poco, su vida transcurre entre las acogedoras paredes de su casa, entre la compañía de su familia, su perra Daisy y las increíbles historias de La guerra de las Galaxias.
Este año todo va a cambiar, porque este año va a ir, por primera vez, a la escuela. Allí aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña en las aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse tal y como es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una mano amiga.
Reseña
Con este libro cumplí mi segundo reto del mes de Septiembre, siendo éste: Futura Adaptación. Esperemos a ver qué tal está la película próximamente. Que después de haber leído el libro dudo mucho de su éxito al público, no creo que sea mala, pero no creo que cumpla en mantener a su audiencia pegada a la pantalla. Le calculo algo tipo 40/45% de 100% (en mis reseñas de cine). Para mí tiene escasas probabilidades de ser buena, pero nunca se sabe y esperemos que le vaya bien.
Y pues hablando sobre el libro, te hace reír fácilmente desde el inicio, y nada mejor que un libro que te mantenga leyendo sacándote un par de carcajadas. Eso de los pedos fue realmente gracioso, luche contra la risa porque estaba leyendo en público y no quería parecer loco.
Pero ok. Descartando el deforme facial, al principio resulta ser la típica historia de un niño entrando a un nuevo colegio, por primera vez o no, con deforme o sin deforme, la mayoría de las historias narran lo costoso que es adaptarse a esta nueva etapa. Y me fue repetitivo.
Algo que sí me gustó fue que te explica la condición de August con mucho detalle en la ciencia médica y biológica.
Y otra cosa serían los capítulos cortos que hacen que todo pase más rápido de lo que en realidad es.
Es un punto a favor y en contra el que este libro esté sumamente lleno de referencias a otros libros, películas e incluso hasta a artistas puesto que lo hace más realista ya que nos da a conocer sus gustos en cosas especificas, pero no todos comparten estos gustos ni entienden referencias. E insisto (como lo he hecho en otras entradas) en que hay gente muy sensible que busca la mínima excusa para dejar de leer. Y al no entender referencias dejarían al libro a un lado.
A pesar de abarcar puntos de vista diferentes en cada parte del libro, la historia continúa sin irse por otro camino, y continuar la narración de lo que ya veníamos leyendo pero con otra opinión y otro personaje al que conocer.
Mantiene ese equilibrio en las diferentes narraciones haciendo que ninguna sea mejor que otra.
Emplea situaciones que tratan a toda costa de encontrar los sentimientos de sus lectores, hurgando en lo más profundo de ellos y haciéndolos sacar todo lo que llevan dentro, pues conmigo fue Daisy, la perra.
Muy bien, hablemos… El libro en cuestión presenta una historia que pudo haber sido conmovedora, pero se estanca en entregarnos algo común y ligero, lo único que no es común es el protagonista y trata todo el tiempo de ser normal. De no ser por los cambios de perspectivas se hubiese vuelto tedioso e intolerable.
En general, el libro me gustó, pero no puedo decir que sea uno de los mejores ni uno de los peores, simplemente esta ubicado (para mí) en un punto medio.
Mi puntuación es de:
6.5/10
Mas de lo que yo considero que es, pero soy justo y esta es la puntuación que me dieron mis cálculos matemáticos súper científicos y si creo que esta muy bien, ya que pocos libros presentan un personaje principal fuera de común.
¿Lo recomendaría?
Sí, sin muchas expectativas que tener sobre él, pero lo haría. No todos comparten mis gustos y a muchos otros este libro les puede encantar o lo pueden odiar.
Por eso pienso lo del punto medio, tomándolo como algo de autoestima, que si está en un punto medio es muy, digamos… bipolar. Está muy seguido en riego de bajar o de subir fácilmente.
Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más. Camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha y el equillo tratando en vano de esconder su rostro, pero, aun así, es objeto de miradas furtivas, susurros ahogados y codazos de asombro. August sale poco, su vida transcurre entre las acogedoras paredes de su casa, entre la compañía de su familia, su perra Daisy y las increíbles historias de La guerra de las Galaxias.
Este año todo va a cambiar, porque este año va a ir, por primera vez, a la escuela. Allí aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña en las aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse tal y como es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una mano amiga.
Reseña
Y pues hablando sobre el libro, te hace reír fácilmente desde el inicio, y nada mejor que un libro que te mantenga leyendo sacándote un par de carcajadas. Eso de los pedos fue realmente gracioso, luche contra la risa porque estaba leyendo en público y no quería parecer loco.
"Papá siempre conseguía hacer reír a todo el mundo. A veces, eso es lo único que necesitas para sentirte mejor"
Pero ok. Descartando el deforme facial, al principio resulta ser la típica historia de un niño entrando a un nuevo colegio, por primera vez o no, con deforme o sin deforme, la mayoría de las historias narran lo costoso que es adaptarse a esta nueva etapa. Y me fue repetitivo.
“Creo que la única razón por la que no soy normal es porque nadie me ve como alguien normal”
Algo que sí me gustó fue que te explica la condición de August con mucho detalle en la ciencia médica y biológica.
Y otra cosa serían los capítulos cortos que hacen que todo pase más rápido de lo que en realidad es.
“Compras un billete cuando naces y solo depende del azar que el billete sea bueno o que sea malo. Todo es cuestión de suerte”
Es un punto a favor y en contra el que este libro esté sumamente lleno de referencias a otros libros, películas e incluso hasta a artistas puesto que lo hace más realista ya que nos da a conocer sus gustos en cosas especificas, pero no todos comparten estos gustos ni entienden referencias. E insisto (como lo he hecho en otras entradas) en que hay gente muy sensible que busca la mínima excusa para dejar de leer. Y al no entender referencias dejarían al libro a un lado.
A pesar de abarcar puntos de vista diferentes en cada parte del libro, la historia continúa sin irse por otro camino, y continuar la narración de lo que ya veníamos leyendo pero con otra opinión y otro personaje al que conocer.
Mantiene ese equilibrio en las diferentes narraciones haciendo que ninguna sea mejor que otra.
“Es curioso: a veces te preocupas un montón por algo que al final resulta no ser nada”
Emplea situaciones que tratan a toda costa de encontrar los sentimientos de sus lectores, hurgando en lo más profundo de ellos y haciéndolos sacar todo lo que llevan dentro, pues conmigo fue Daisy, la perra.
Muy bien, hablemos… El libro en cuestión presenta una historia que pudo haber sido conmovedora, pero se estanca en entregarnos algo común y ligero, lo único que no es común es el protagonista y trata todo el tiempo de ser normal. De no ser por los cambios de perspectivas se hubiese vuelto tedioso e intolerable.
En general, el libro me gustó, pero no puedo decir que sea uno de los mejores ni uno de los peores, simplemente esta ubicado (para mí) en un punto medio.
Mi puntuación es de:
6.5/10
Mas de lo que yo considero que es, pero soy justo y esta es la puntuación que me dieron mis cálculos matemáticos súper científicos y si creo que esta muy bien, ya que pocos libros presentan un personaje principal fuera de común.
¿Lo recomendaría?
Sí, sin muchas expectativas que tener sobre él, pero lo haría. No todos comparten mis gustos y a muchos otros este libro les puede encantar o lo pueden odiar.
Por eso pienso lo del punto medio, tomándolo como algo de autoestima, que si está en un punto medio es muy, digamos… bipolar. Está muy seguido en riego de bajar o de subir fácilmente.
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